Soy una venezolana de 52 años, madre, esposa y soñadora incansable, que ha encontrado su hogar en Argentina. 🌟 Desde siempre, llevé en el corazón ese espíritu emprendedor que me impulsó a dar grandes pasos junto a mi esposo. Juntos abrimos un negocio aquí, pero la vida, como siempre, nos puso a prueba y tuvimos que cerrar esa puerta. Fue un golpe duro, pero también el comienzo de algo mucho más grande.

Tuve que enfrentar el desafío de buscar trabajo en un entorno donde, a veces, no se valora la experiencia como debería. Y sí, me sentí perdida, pero en lugar de quedarme ahí, decidí mirar más allá de lo evidente. Decidí abrazar la incertidumbre y me sumergí en el fascinante mundo digital, donde encontré un espacio donde podía ser yo misma y aprender a construir algo desde cero.

Lo que más he aprendido en este camino es que la verdadera felicidad no está en las cosas materiales. Está en los momentos que nos llenan el alma, en el proceso y en cómo decidimos crecer a pesar de las adversidades. 💪✨